12 enero 2007

Parole, parole, parole - 12.01.2007

2006 se acabó. Adiós. Acabó con las esperanzas (hasta nueva orden) de no seguir viendo cada cierto tiempo en la televisión vídeos macarrónicos de unos tipos cobardes, cubiertos con capuchas y con un logotipo siniestro (una serpiente enrollada a un palo).

Como dice Serrat sobre los curas fachas, si no fueran tan temibles nos darían risa. Nos darían lástima. Segaron la vida de dos chicos jóvenes que vinieron a España a ganarse la vida humildemente y que descansaban en el coche después de una más que probable dura jornada de trabajo. Y antes mataron e hirieron a cientos de personas. Lamentable. El gobierno de Zapatero estaba haciendo las cosas bastante bien ante la “tregua”, combinando firmeza y flexibilidad para acabar con el terrorismo como asunto endémico de actualidad. Y ello a pesar del ruido y pataleo de Acebes, Zaplana y compañía (como todo el mundo sabe, el PP se regodea inconscientemente con los muertos...ha subido puntos en las encuestas). Con la información disponible, quiero pensar que el gobierno hizo lo que debía. Esperemos que siga así.

2006 también vio la luz Las Dos Orillas, nuestro humilde cuaderno transoceánico, que esperamos seguir alimentando con pensamientos y experiencias compartidas, a las que esperamos que os suméis, para que no sea sólo un diálogo/monólogo, sino una conversación (Gracias Iván, ahora que no nos oye nadie, por prolongar nuestra amistad con este proyecto en común). Mi vecino el Terrible, con su proverbial y fina ironía, me ha llegado incluso a colocar en un titular, junto a mi tocayo Blair y la Reina de Inglaterra. Oportunamente, me indicaba que los principios se quedan en nada si no van acompañados de hechos y de un mínimo de consistencia personal (los máximos de consistencia casi siempre redundan en dogmatismos). Un buen camino-guía para cada día, en el que trataremos de no defraudar. Y si lo hacemos, trataremos de asumir la responsabilidad, igual que le pedí yo mismo a Zidane en los primeros pasos de este proyecto.


2006 también ha visto mi retorno a Bélgica, después de 16 años de ausencia, aunque aún sin que quepa cantar el “volver...con la frente marchita...”. Una vuelta a los orígenes no siempre fácil, pero emotiva. Y, tras unos meses fantásticos en “la otra orilla”, viajes inolvidables por la selva y las playas de México, por las orillas milenarias del Bósforo o las coloreadas calles de Estocolmo. Sin olvidarnos del cochinillo segoviano compartido en amistad. Siempre en compañía de mi dulce Basileia, que embellece cada minuto con su presencia. Y en compañía de nuestras familias, que tanto nos arropan.

2007 empezó. Evocando la canción de Mina y Adriano Celentano, que escuchaba volviendo a casa unos días (Para los nostálgicos…pinchen aquí), 2007 empezó con parole, parole, parole. ETA envió un comunicado en el que la banda se hace responsable de la autoría del atentado de Barajas pero dice que continúa vigente "el alto al fuego". ¿Cómo puede ETA asumir el atentado de Barajas y a la vez decir que sigue vigente el "alto al fuego"? Supongo que del mismo modo que Bush, que desde que dijo que había paz en Iraq han muerto allá más de 3.000 soldados americanos y ni te cuento de civiles iraquíes...¿no? El comunicado, asimismo, amenaza con nuevos atentados si continúan lo que la banda llama "agresión a Euskal Herria", tal y como indicó en el comunicado difundido el 18 de agosto. Pero, ¿en qué consiste la agresión a Euskal Herria? ¿En que no tengan cantante en Eurovisión? ¿En que el Bilbao se dispute la Liga de las Tierras Vascas contra el Alavés y el Eibar (la Real Sociedad no, que tiene extranjeros)? El concepto de identidad colectiva, cuando pasa de la sociología o la antropología a la política se convierte en fanatismo. Lo que importa es el grado de libertad y bienestar del que disfruta un conjunto de personas, no la bandera que ondee en su pasaporte. Y matar en nombre de esa idea de “patria” es monstruoso.

Para el 2007, citando a Ernesto Sábato (lo siento, querido vecino, es argentino...pero aunque Pelé alcanzó cuotas sublimes...no llegó a parafrasear demasiado para la posteridad), que la memoria resista al tiempo y a sus poderes de destrucción. Y que todos contribuyamos un poco/mucho a hacer del mundo (lo cual incluye, para empezar, aquéllos que nos rodean) un lugar más justo, más amable, más humano.

P.S.: El juicio final a Pinochet ha comenzado. Corren rumores de que de éste...no le salva ni Perry Mason.


Tony Fernández